La belleza se ha presentado desde tiempos bien antiguos como
en la literatura, el arte, la música y la poesía. El hombre, poderoso o no, se
ha rendido a los pies de mujeres que hasta hace pocos años no requirieron mayor
artificio para conquistar que sus atributos físicos naturales, su inteligencia
y la capacidad de afrontar las más riesgosas proezas de la humanidad.
Con el pasar del tiempo esta imagen de la belleza se ha ido modificando
con los medios de comunicación y de una sociedad de consumo y esto a generado
una deformación de la percepción de como vemos la belleza, asi comienzan las cirugías
estéticas, siendo que esto puede afectar la salud.
Muchas de nosotras soportamos dolor todos los días en nombre
de la belleza. Nos arrancamos los vellos con cera caliente, estilizamos nuestro
cuerpo con corsés modernos y nos quemamos el cuero cabelludo con tintes.
Pedimos a los médicos que extraigan la grasa de nuestros
muslos, que inyecten botox en el rostro y que inflen nuestros senos con
silicón. Metemos los pies en zapatos con tacones de rascacielo y con ángulos
profanos y, como lo han dicho una y otra vez los especialistas, esas fabulosas
zapatillas Louboutin provocan toda clase de lesiones: desgarres musculares,
rupturas de ligamentos y fracturas por tensión.
Si esto sigue asi, terminaremos en una sociedad en donde la
hacerse cirugías estéticas será gratuito, la percepción de la belleza va en el
ser de cada persona, en mi opinion deberíamos evolucionar como personas
interiores que como objetos físicos que tienen un par de siliconas y mucho
botox.